Libros leidos en el 2015
01- “Python for informatics”, de Dr. Charles Severance.
He de decir que este es un un libro didáctico bastante simple y sin muchas ambiciones. Este libro está disponible en varios formatos electrónicos totalmente gratis. Como casi todos los libros técnicos, se vuelve muy aburrido si no se hace una práctica de los conceptos. Por esta razón, el autor provee varios ejercicios prácticos al final de cada capítulo. La mayoría de ellos está enfocada a el manejo de archivos, cadenas o expresiones regulares, pero también trata temas más interesantes, como REST APIs, web services y bases de datos. Completando los ejercicios prácticos, el libro se vuelve muy interesante y retador, de otra manera es sólo un libro de programación demasiado aburrido y básico (Para dar una idea, una de las secciones se llama “¿Por qué programar?”). Mejores libros se han escrito y se escribirán sobre este tema, pero cumplió su función de mantenerme practicando y aprendiendo trucos nuevos. El MOOC de Coursera hecho por el autor usa este libro como material de apoyo, pero tanto el libro como el curso son bastante sencillos y por lo tanto pueden estudiarse de manera independiente sin ningún problema.
02 – “El arte de la intrusión”, de Kevin D. Mitnick y William L. Simon.
Este libro es un compendio de casi una docena de historias reales de hacking que fácilmente podrían ser llevadas al cine, y que serían mucho más realistas y entretenidas que todas las películas que se hayan realizado sobre este tema. A pesar de haber sido escrito en el 2005, “El arte de la intrusión” no ha caído en la obsolescencia debido a que la gran mayoría de los ataques explicados se basan en la ingeniería social y son explicados de una manera tan clara y concisa que es relativamente fácil entenderlos incluso por neófitos en el tema, por eso es que este libro podría ser leído como una colección de novelas cortas de misterio y espionaje. Al final de cada capítulo, Mitnick explica lo que se debió hacer para evitar cada ataque, o cuando menos, como se pudo atenuar el daño.
Las mejores historias, a mi parecer, son la de un grupo de hackers que usan la ingeniería inversa para entender el código de las máquinas tragamonedas (ganándose cientos de miles de dólares en el proceso), la de un par de presidiarios que logran armar un pequeño centro de cómputo dentro de la cárcel, el cual usan para su beneficio y diversión, y la de una pequeña compañía de hackers que usó sus habilidades para averiguar las verdaderas intenciones de otra compañía que ofrecía comprarlos.
En el libro anterior de Mitnick, “The art of deception”, todas las historías eran ficticias basadas en posibilidades reales de intrusión informática, pero “The art of intrusion” es el primer libro de este estilo escrito por Mitnick, que además usa historías reales y suficientemente verificadas, así que este es preferible por mucho.
03 – “Soy un gato”, de Natsume Sōseki.
“En un mundo como éste en el que la gente se cree digna de admiración porque un bizco les mira atentamente, el dislate del maestro me pareció, al fin y al cabo, relativamente tolerante.”
“La palabra “inspiración” debieron de inventarla para engañar a la gente, que no tiene ni idea de sus problemas mentales.”
El narrador y protagonista de este libro es un gato que vive como mascota de una familia Tokiota. La posición de gato mascota le permite experimentar los sucesos desde un punto de vista privilegiado, casi exclusivo de un dios omnipresente. Esto, inevitablemente, lo lleva a convertirse en el duro crítico y filósofo de la familia y luego de los humanos en general. Naturalmente, el gato llega a tener un ego enorme, que lo lleva a, por ejemplo, pensar que el año del gato es celebrado en su honor. Estamos frente al prototipo japonés de un Garfield aún más cruel e indiferente. El gato es un escritor elegante, despiadado e inteligente, que encuentra ridículas muchas de las costumbres humanas, por la simple razón de que, de hecho, si son ridículas. La premisa de este libro es tan obvia e hilarante que me hace preguntar por qué no se ha adaptado a más medios y por qué no leí este libro mucho antes.
Este es un libro algo largo que se siente aún más lento por la atención tan detallada que el autor le presta hasta el más minúsculo e insignificante detalle. Las partes en donde se discuten los asuntos de los humanos pueden pasar de inspiradoras a aburridísimas, aunque sospecho que el autor lo hizo así deliberadamente, a manera de crítica social. Sin embargo, cuando el autor hace uso de su humor, es absolutamente brillante y eso hace al libro soportable.
04 – “The martian”, de Andy Weir.
Esta es la historia de la tercera misión tripulada a Marte. Mark Watney, uno de los miembros de la tripulación, es accidentalmente dado por muerto y abandonado en Marte. Mark es un ingeniero mecánico y un botánico, y usará su conocimiento para sobrevivir en Marte tanto como sea posible, e incluso buscar una manera de salvarse.
Empecé a leer este libro creyendo que sería algo así como Stranger in a strange land combinado con I am legend. En realidad es algo así como Gravity combinado con Sunshine, y esto no es algo malo, de hecho, también es mucho muy bueno. Es obvio que Weir hizo su tarea e investigó incontables detalles sobre la geografía marciana, los procedimientos de la NASA, la química necesaria para que una persona sobreviva y otras muchas cosas sumamente interesantes que hacen al libro realista y fascinante para cualquier aficionado a la exploración espacial. En ciertas ocasiones el libro se siente demasiado fatalista y el protagonista demasiado irreverente, pero aún así, este fue uno de los mejores libros que leí este año.
Una adaptación cinematográfica de The martian fue estrenada a finales del 2015, protagonizada por Matt Damon y dirigida por Riddley Scott. Esta adaptación es bastante buena y le hace mucha justicia al libro, pero recomiendo leer el libro antes de ver la película porque así se disfrutan más de los detalles de otra manera pasarían totalmente desapercibidos. Como dato curioso, Andy Weir también fue programador de WarCraft 2 y también es autor de la historia corta The egg, que ha creado fama, adaptaciones, y algunas copias descaradas.
05 – “A brief history of time”, de Stephen Hawking.
Esta es lectura indispensable para cualquier persona que se sienta interesada en nuestro universo y el conocimiento que hemos recavado sobre él, pero más que nada en cómo se ha venido logrando esto último. A pesar de tratar sobre temas como la mecánica cuántica, el espacio-tiempo y los agujeros negros, el libro está escrito de una manera asequible y disfrutable por la mayoría, y a eso debe su popularidad. Realmente no hay mucho más qué decir sobre este libro, y sé que a muchas personas les parecerá aburrido, pero hay partes muy divertidas sobre la historia de la física y el método científico, que creo que cualquiera podría (o cuando menos debería) disfrutar. También toca la historia de temas que son interesantes pero que hoy en día todos damos por hechas, como el problemático y controversial surgimiento de la teoría heliocéntrica o el descubrimiento de la expansión del universo, y a mi en lo personal me parece fascinante que podamos aprender tantas cosas tan diversas con simplemente observar la luz que llega a la Tierra.
06 – “The road”, de Cormac McCarthy.
“There is no God and we are his prophets.”
Un padre y su hijo pequeño viajan a pie tratando de sobrevivir en un mundo post-apocalíptico y totalmente hostil. El padre trata de mantener a su hijo seguro, educado y con esperanza. Este libro pasa de lo triste a lo deprimente, pasando por lo miserable. Sin embargo, todos sabemos que los libros buenos no siempre son felices, y este es un libro muy bueno. Tan bueno que lo terminé de leer en una semana, lo cual es muy rápido para mi. “The Road” me hizo recordar y apreciar todas las cosas tan simples que damos por hechas, como la electricidad, la comida, la medicina, el calzado y en general a toda la civilización. Un libro muy recomendable que tiene la distintiva característica de estar situado en un futuro lúgubre y triste sin centrarse en las razones que lo hicieron así. Me recordó mucho a “Lone wolf and cub”, por razones obvias, pues a excepción de estas dos obras (y otras cuantas), es raro que en la ficción se centren, de esta manera, en la sorprendentemente tierna relación que un hombre puede llegar a tener con su hijo.
07 – “The moon is a harsh mistress”, de Robert A. Heinlein.
HOLMES IV (“High-Optional, Logical, Multi-Evaluating Supervisor, Mark IV”), alias Mike, es una IA que controla la mayoría de las tareas en la poblada Luna de 2075. El operador de Mike, Manuel Garcia “Mannie” O’Kelly-Davis, se ve accidentalmente envuelto en la revolución que busca independizar a Luna de Terra.
Mike es un personaje sumamente interesante. Después de cobrar conciencia de su propia existencia, usa sus ciclos libres para tratar de comprender nimiedades humanas, tales como el humor (Lo que me recordó a cierto individuo). Por ejemplo, en su intento de practicar el humor, le paga a un conserje con un cheque por el valor de $10,000,000,000,000,185.15 (lo cual a mi si me parece graciosísimo). Esto se vuelve más interesante cuando sé de primera mano que en IBM ya se está discutiendo si Watson podría entender el humor, lo cuál es una discusión de sumo interés para mi, pues investigación como esta, podría, eventualmente, resultar en la invención del elusivo detector de sarcasmo que tanto necesitamos.
Desde muy temprano en el libro, Mike llega a ser mucho más que una IA y se vuelve un personaje totalmente entrañable, y se siente incluso insultante pensar en él únicamente como una computadora, tan insultante como pensar en un humano sólo como un montón de carne y huesos. De hecho, Mannie se siente alarmado cuando se le sugiere destruir a Mike en pos de la revolución, llegando incluso a decir que preferiría matar a un compañero humano antes de destruir a Mike, y, extrañamente, se siente totalmente natural estar de acuerdo con ese sentimiento. Mientras iba leyendo este libro me iba sorprendiendo cada vez más de lo adelantado que estaba Heinlein en cuanto a IA y programación.
Como en sus otros libros, Heinlein hace gala de su sospechoso dominio de lenguajes que aún no existen, lo que me hace tener la ilusa fantasía de que él debió escribir su propia versión de 1984. Luna está poblada por expatriados, desterrados (en el sentido más literal de la palabra), reclusos, y prisioneros de Terra, junto con sus descendientes (lo que me recordó a Australia), lo que da como resultado una mezcla de características fisiológicas y lingüísticas muy interesantes. Esto, aunado a las discusiones diplomáticas de los auto-proclamados “lunáticos” con la autoridad terrestre, puede hacer al libro un poco pesado, pero eso no le resta la emoción de leer algo que muy seguramente llegará a pasar en algún momento de la expansión humana.
08 – “A storm of swords”, de George R. R. Martin.
“Old stories are like old friends, she used to say. You have to visit them from time to time.”
“A storm of swords” es la tercera parte de “A song of ice and fire”, por lo mismo, leerlo se siente como ver la parte media de un muy buen (y muy largo) juego de ajedrez. Como era de esperarse, la guerra de los reyes continúa y vemos cómo las piezas se mueven poco a poco. Se siguen los ya acostumbrados temas de muerte, sexo, traiciones, conspiraciones, venganza y por supuesto, la guerra para ver cuál rey está más obsesionado con el Trono de Hierro de los Siete Reinos. A pesar de que este es uno de los libros más largos de la serie, se siente mucho más accesible, entretenido y fácil de leer que los dos libros anteriores. Los capítulos extremadamente largos ya no son tan comunes y se hacen menos referencias a personajes oscuros y fáciles de confundir.
También, esta entrega resulta mucho más cruda y violenta que las anteriores. Vemos acontecimientos increíblemente sanguinarios y despiadados. George R. R. Martin ha creado la antítesis de las películas de princesas de Disney. Aquí los caballeros no tienen honor, las princesas no siempre terminan viviendo felices para siempre y no hay una distinción clara entre los “buenos” y los “malos”. Todo esto es refrescante y bienvenido por aquellos que ya estamos hartos de los clásicos, predecibles e ilusos cuentos de hadas de siempre.
09 – “Childhood’s end”, de Arthur C. Clarke.
“There were some things that only time could cure. Evil men could be destroyed, but nothing could be done with good men who were deluded.”
La humanidad por fin ha hecho contacto con una inteligencia superior, pero las supersticiones, los prejuicios y la irreverente naturaleza curiosa de la humanidad presentan un obstáculo en su desarrollo. La raza conocida como los “Overlords” llegan a la Tierra a literalmente imponer una nueva era de gloria, paz y abundancia, pero su verdaderos motivos, sus métodos, e incluso su apariencia son un misterio para la raza humana.
Este es el primer libro de Clarke que he leído, y me pareció bueno. Estoy de acuerdo en que aparezca en la gran mayoría de las listas de los mejores libros de ciencia ficción. Ciertos capítulos permanecerán en mi memoria y otros regresarán en forma de pesadillas. El final fue muy satisfactorio y se dan únicamente las explicaciones que deben ser dadas, lo cual crea una conclusión sólida pero a la vez abierta a interpretación. Además, este libro inspiró una canción de Iron Maiden, lo cual le suma muchos puntos.
10 – “The great Gatsby”, de F. Scott Fitzgerald.
“I am the son of some wealthy people in the Middle West — all dead now. I was brought up in America but educated at Oxford, because all my ancestors have been educated there for many years. It is a family tradition.”
“What part of the Middle West?” I inquired casually.
“San Francisco.”
“I see.”
Tengo que admitir que este libro no me gustó. Es una crítica mordaz a la vida de los ricos capitalistas y su forma de vida tan despreocupada y vanal que resulta aburrida a más no poder. El estilo tan vago y demasiado subjetivo del autor no hacía nada para explicar exáctamente qué estaba pasando en la trama. Admito que llegué a la mitad del libro sin saber a detalle de qué se trataba.
Mucha gente considera a este libro como un clásico, pero la verdad es que terminé decepcionado. Fuera de ciertas partes interesantes, siento que la mayoría del libro es olvidable. Tal vez tenga que leerlo varias veces y analizarlo muy a fondo, como mucha gente hace, pero aún así la historia no es lo suficientemente interesante para que algo me impulse a hacerlo.
11 – “A study in scarlet”, de Sir Arthur Conan Doyle.
El primer libro del gran Sherlock Holmes, cuenta la historia de como él y el Dr. Watson se conocen y resuelven su primer misterio juntos. A pesar de ser un libro tan viejo, tiene un estilo muy ameno y disfrutable, y lo mejor es que ya es del dominio público así que está disponible en Project Gutemberg. Me recordó a las historias de “La Legión de la Tarántula” que leía cuando era niño (y que seguramente se basaron en las novelas de Sir Arthur Conan Doyle). La segunda parte del libro abruptamente deja de hablar de Holmes y Watson y se centra en los mormones y sus creencias. Los mormones se han quejado de este libro diciendo que los pintan como unos locos, pero la verdad es que es casi imposible hablar honestamente de los mormones sin mostrarlos como unos locos, así que creo que la culpa es de ellos. No es hasta casi el final del libro cuando las dos historías se unen, lo cual me pareció muy extraño y confuso, porque son temáticas tan diferentes que parece ser como si fueran dos libros distintos en un sólo tomo.
12 – “Surely you are joking, Mr. Feynman”, de Richard P. Feynman.
“Well, Mr. Frankel, who started this program, began to suffer from the computer disease that anybody who works with computers now knows about. It’s a very serious disease and it interferes completely with the work. The trouble with computers is you *play* with them. They are so wonderful. You have these switches – if it’s an even number you do this, if it’s an odd number you do that – and pretty soon you can do more and more elaborate things if you are clever enough, on one machine.
After a while the whole system broke down. Frankel wasn’t paying any attention; he wasn’t supervising anybody. The system was going very, very slowly – while he was sitting in a room figuring out how to make one tabulator automatically print arc-tangent X, and then it would start and it would print columns and then bitsi, bitsi, bitsi, and calculate the arc-tangent automatically by integrating as it went along and make a whole table in one operation.
Absolutely useless. We *had* tables of arc-tangents. But if you’ve ever worked with computers, you understand the disease – the *delight* in being able to see how much you can do. But he got the disease for the first time, the poor fellow who invented the thing.”
Este es un libro autobiográfico del famoso ganador del premio Nobel de física. Feynman, además de un genio, era una persona sumamente sencilla, pero sobre todo, era una persona que no tenía miedo de romper las reglas, lo cual resultó en anécdotas graciosísimas. Este libro me enseñó que en la búsqueda del conocimiento uno debe experimentar mucho, de vez en cuando prenderse fuego, dejarse hipnotizar y cosas peores, como socializar. Este libro me recordó al que leí anteriormente de Stephen Hawking, pero mucho más divertido e interesante. Por ejemplo, cuenta de como Feynman participó en el proyecto Manhattan, de como patentó (sin saberlo) aviones nucleares propulsados por cohetes, de como gastó el dinero ganado es esa patente ($1 dollar) en galletas, y de como defendió en la corte a un club de caballeros para evitar que los puritanos del pueblo lo cerraran. También habla de los momentos aburridos mientras trabajaba en la bomba atómica y como esto lo llevó a divertirse descifrando las combinaciones de las cajas fuerte de sus amigos y del gobierno. Después de la segunda guerra mundial, Feynman pasó una temporada en Brasil tocando la frigideira (es decir, un sartén) en un grupo de samba. Creo que todas estas experiencias hablan del tipo de persona tan inusual que era Feynman, y de lo divertido que es este libro, que fácilmente considero el mejor de los que leí durante este año.
13 – “The terrorist’s son”, de Zak Ebrahim y Jeff Giles.
Este es uno de los primeros libros cortos publicados por TED, basado en la TED talk del autor del libro. Curiosamente, empecé a leer este libro justo el 13 de Noviembre, antes de enterarme de los ataques terroristas en Paris. Los días subsiguientes, mientras todos los medios hablaban de los ataques y yo leía este libro, fueron una experiencia bastante surrealista. Por un lado escuchaba las exigencias de los ciudadanos y por otro las promesas de los gobernantes, pero este libro me hizo darme cuenta que nunca escuchamos nada sobre las familias de los terroristas. Las primeras víctimas del terrorismo son las personas inocentes relacionadas con los terroristas. El autor es hijo de un famoso terrorista que asesinó a un líder judío y ayudó a planear el ataque al World Trade Center de Nueva York en 1993. Cuenta la historia de cómo el autor y su familia tuvieron que mudarse constantemente para escapar de los maltratos que la fama de su padre les trajo. Tiempo después incluso tuvieron que cambiarse el apellido y rechazar llamadas que su padre terrorista hacía desde la cárcel, las cuales siempre comenzaban con “¿Has estado haciendo tus oraciones?”. Esta es una perspectiva que muy pocas veces se ve en los medios, y no me sorprende, historias como estas les dan un toque humano a los terroristas que tal vez en algún momento fueron buenos padres, esposos o hermanos, hasta que se dejaron llevar por ideas extremistas y, como dice el autor “eligieron la muerte de otros sobre la felicidad de los suyos”. Las ideologías tan fanáticas siempre traen consigo un daño colateral.